Primeras pedaladas.

Teníamos reservado el mes de septiembre para hacer la transpirenaica por Francia, pero las previsiones de la méteo no son buenas, el día se va acortando, empieza a refrescar...
A última hora decidimos cambiar la ruta y con la escusa de visitar a Tere y Miguel, salimos hacia el Sur.
Por delante, un terreno quebrado atravesando diferentes sierras, así como las cuencas de los principales ríos de la Península.
Remontamos el río Tobías encajonado entre las sierras de La Demanda y Urbión y vamos elevándonos hasta superar el millar de metros, altitud de la que apenas descenderemos hasta el final de la ruta en Murcia.


En Quintanar de la Sierra encontramos un tranquilo lugar donde acampar.

Las provincias de Burgos y Soria nos ofrecen carreteras solitarias, reviradas y con poco terreno llano.
Nos acercamos a Catalañazor para visitarlo.
Y rodamos hacia la rivera del Duero.

Castilleando

Habitación con vistas en Berlanga.
Empezamos a entender el por qué del nombre de la zona por la que rodamos.


Dejamos Sigüenza y entre campos de girasoles...
...nos dirigimos hacia el parque natural del Alto Tajo.



Serranía de Cuenca

Resistimos la tentación de tomar el camino más corto hacia la ciudad de Cuenca.
Esto conlleva más kilómetros, pero también pedalear por uno de los tramos más hermosos de la ruta.
Una zona muy salvaje y solitaria...
... donde la anécdota de la jornada es el avistamiento de algún coche.
La zona no cuenta con demasiada infraestructura, por lo que debemos llevar todo encima.

Ciudad Encantada y Cuenca.

Aparcamos las bicis para darnos un agradable paseo por este laberinto de piedra...
... en el que el tiempo y la erosión se han encargado de moldear el paisaje.
Un cómodo descenso nos conduce a la ribera del Júcar...
... el cual nos acompañará hasta la ciudad de Cuenca...

... donde celebraremos la realización de la mitad de la ruta.

La Mancha.

Después del agradable sabor de boca que nos ha dejado la primera mitad de la ruta, tememos al terreno llano que tenemos por delante.
Pero la región de La Mancha nos descubre increíbles rincones.

Además encontramos un camino restringido a vehículos a motor junto al canal del trasvase Tajo-Segura...
... que nos acercará hasta las estribaciones del sistema bético.
Los últimos kilómetros antes de Alcaraz rodamos por un antiguo trazado ferroviario.

La España cañí.

A medida que rodamos hacia el Sur, nos sorprende la enorme afición que muestran los locales hacia la fiesta de los toros.
No atravesamos pueblo en fiestas, que en su programa festivo-cultural no aparezca la tradicional corrida, encierro o suelta de vacas.
Y es que la fiesta nacional siempre se ha caracterizado por el noble enfrentamiento del hombre con el bravo animal, ... o debiera decir entre animales.

Sierras de Alcaraz y Segura.

A partir de la localidad de Alcaraz el terreno llano de las dos últimas jornadas se acaba.
De nuevo terreno quebrado, carreteras solitarias...
... y muuuxa montaña.
Entramos en Andalucía por Jaén y sus omnipresentes olivares.

El parque natural de las sierras de Cazorla y Segura nos ofrece lindísimos pueblos...
... y paisajes de postal.

Últimas pedaladas.

Apretamos los dientes para remontar los últimos collados de nuestra ruta.
A partir de la Puebla de Don Fabrique, terreno monótono con largas rectas.
Veníamos disfrutando de un tiempo inmejorable desde que salimos de casa, pero lo que no podíamos creer, era que al entrar en la provincia más árida de la Península, ésta nos regalará las primeras y únicas gotas de la ruta.
Por suerte se trata del fenómeno llamado "calabobos" y como nosotros somos gilipollas...
En cuanto descendemos a la provincia de Murcia, el sirimiri almeriense desaparece.
Al fin, tras dos semanas de pedaleo llegamos a la Localidad de Lorca.
Me había planteado crear una entrada hablando de las consecuencias del reciente terremoto. Pero después de cinco meses, muchas familias se encuentran fuera de sus casas y las heridas aún no están cerradas. Por lo no me atrevo a mostrar una opinión que seguramente no se acerca, ni de cerca, a la dura realidad.
Nuestra llegada a Lorca coincide con las fiestas de la localidad, por lo que en compañía de Tere y Miguel ... nos vamos de Feria.
Siguiendo los consejos de nuestros anfitriones nos acercamos al pequeño pueblito de Calabardina donde nos concedemos un merecido descanso.